Sarah Amaro

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Sarah Elizabeth Amaro Castillo (2002). Es  escritora e ilustradora. Se ha destacado en concursos literarios en niveles estudiantiles, logrando primeros lugares en categorías de cuentos y poesía. Ha realizado obras de ilustración independientes como “Guerra de tías”, una novela infantil-juvenil de Geraldine de Santis. Su estilo artístico y literario se fundamenta en surrealismo. Su narrativa y poesía ha sido reconocida en el concurso “Letra Natural”, que organiza la Fundación Propagas con la obra “Lágrimas de sal” y en el  1er Certamen Nacional de Cuentos Camino Real, con su cuento titulado: “El lagarto que olvidó el mar”.  Es ilustradora graduada en el nivel técnico de Chavón La Escuela de Diseño en comunicación visual. En la actualidad concluye sus estudios en Ilustración en Parsons, The New School, en la ciudad de Nueva York. Está trabajando en la publicación de libros infantiles escritos e ilustrados por ella.

 

Sarah Amaro is a Dominican illustrator and writer, born on April 13, 2002.
Graduated from the Visual Communication career with a mention in Illustration at Chavón School of Design, she developed a great passion for creating books. She is currently pursuing an Illustration bachelor degree at Parsons School of Design. It should be noted that since she was a child she had won first places in literary contests and by the age of seventeen she won a first honorable mention in the Camino Real National Short Story Contest with her story entitled: “The lizard that forgot the sea”.

The Lizard, being her first published collection of poems, expresses her experiences from the depths of her thoughts, reaching her skin: the container of her soul, to explain how she percieves the world that rises
above the stars. From the inside out, Sarah narrates her own experiences.

 

(Pulse en la portada para leer el ebook) 

 

Poemas de Sarah Amaro

I

soy el indígena

mi dios el cemí

de las cuevas el primer artista

el salto del areíto

soy el que dio oro por espejos

no supe el uso de una espada

hasta que un ser semejante al sol

me la clavó entre manos

no fue guerra anunciada

aún Quisqueya

aún la tierra

reclama mi nombre

soy el español

libros dicen que descubrí América

no me escuchen los nativos

de Cervantes pariente

su lenguaje, mi voz

en mis manos yace el grito

de Anacaona

Enriquillo y

Hatuey

el imperialismo, mi herencia

me autoproclamé dueño

justifiqué el saqueo con la religión

fui la plaga del taíno

ya no quedaban ni cien

compré esclavos en África

soy el negro que sobrevivió la mar

fui vendido al nuevo mundo

me apilaron con mis hermanos en un barco

algunos muertos, otros al borde

mi llanto el canto

un grito ahogado

un grito de escape

cuando el azote duele bajo penumbra y sol

ser negro, mi condena

me sublevé a las sierras

soy el híbrido

el choque de tres culturas

tres realidades

que se volvieron una

el que niegue uno de estos

se niega a sí mismo

II

A mi abuela Carmen

tras las sierras

que se levantan como pedazos de papel

allí en la tierra del cacao

y los ríos de cristal

nació mi abuela

demasiado tempestuosa

para seguir siendo monja

te llenaste de libros y flores

tu poder, ser maestra

ni la dictadura

ni la crisis

ni el estruendo de guerra

pudieron alcanzar tu alma

enséñame a ser

serena pero decidida

fuerte pero sensible

columna antes que arena

aún en la ciudad

sigues pintando valles

III

a mi abuela Adela Almonte

huracán de los montes

una sola risa cantada

haciendo viento

a través de hojas que brotan

semejando párpados despiertos

el curso de las plantas

tu escuela

espíritu indomable

siembras semillas de cacao

en las nubes

que ahora llueven sobre mí

inmigrante por años

juraste que ninguna cordillera

era tan etérea como la tuya

IV

A la memoria de mi abuelo Pedro Castillo

cerca de tu campo

una piedra surgió en la sabana

él, un abogado que iba a ser cura

todavía se levanta de pesadillas

se dibuja en medio de la revolución

temblando al compás de las sirenas

huyendo de los cuerpos sin nombre

clamando clemencia

clamando la historia

y como si un lagarto habitase en su mente

sus memorias son tragadas

para secar el mar de recuerdos

de vez en cuando

viaja a los tiempos

en que cantaba en el coro

recorta el periódico

hasta la madrugada

intentando archivar noticias

que al segundo olvida

sale al mercado los días feriados

se escapa al campo

y se encuentra con que su casa ya no es su casa

ya sus padres no están allí

llora porque se siente solo

perdido en el vacío

en el silencio de un monólogo interno

que va olvidando el trayecto

de las palabras y los días

yo ya no pregunto

solo espero que todavía mencione mi nombre

V

a mi abuelo Israel Amaro

vuelves a nacer con cada sol

tu alma a contraluz del amanecer

la madrugada de astros espera

tu incesante caminar por las praderas

conoces el lenguaje de la tierra

la sequía acaba

cuando siembras

eres el descanso de un ave sedienta

plantas crecen

a través de tus botas

que han divagado ríos

arena y asfalto

la ciudad no te entendió

eras sólo tú y el campo

tú y la voz del cocuyo

tú y las ramas de la noche

tú y el cangrejo en la costa

tú y el arrozal

tú, la yuca y el plátano

es cierto que ya no puedes levantarte de la cama

pero sólo tú y dios

saben seguir creyendo

que hay verde

aún en estas cuatro paredes

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